Por favor, o Registro para crear mensajes y debates.

La salida del armario de nuestras hijas e hijos

Nuestras hijas e hijos crecen en familias lgtbi, tienen dos madres o dos padres y durante la infancia vemos con alegría como hablan con libertad de sus familias. Cuantas veces le hemos oído a nuestro hijo, en los parques donde íbamos, decir bien orgulloso y contento: “¡Yo tengo dos mamás!”, y más todavía cuando el nuevo amiguito le contestaba: “Jo, qué suerte!”

En la infancia las diferencias se perciben como positivas y se exhiben. Sin embargo, algo cambia cuando llega la adolescencia… los y las jovencitas quieren ante todo formar parte del grupo, y para ello, aquellas diferencias que antes contaban a quien las quisiese oír ahora las callan, o incluso en un momento dado pueden llegar a mentir si se encuentran con gente que no conocen lo suficiente o el ambiente no les transmite la confianza que necesitan.

Decir que tienen dos madres o dos padres, les expone a los comentarios, a los juicios e incluso a los insultos homófobos y hace falta tener, para enfrentarlos, una espalda ancha, que todavía no tienen. Es para ellos y ellas un tiempo complicado, es tener que enfrentar “una salida del armario de su familia”.

Para nosotras, madres y padres implica a menudo cierto dolor, y nos cuesta entender que no es que se avergüencen, sino que se protegen… al menos esta es nuestra percepción.

Confiamos y esperamos que esta situación revierta en unos pocos años y nuestras hijas e hijos saquen con orgullo a sus familias del armario…

¿Qué opináis?

Buen día, estoy muy de acuerdo con lo que dices, pensamos que nuestros hijos por haber crecido en una familia lgtb tienen que exhibir también la bandera, y sin embargo no es así, nos lo demuestran a cada rato, los gays o lesbianas o bi somos nosotros y no ellos. Y a veces se sentirán con ganas y fuerzas para defendernos y otras no, y por ello no les podemos culpar. Porque la culpa está en la sociedad, que todavía, es muy cerrada, aunque queramos pensar lo contrario...

Hola, personalmente me da mucha pena que sea así. Me gustaría que tuviesen la suficiente autoestima para mostrar a sus familias en cualquier lugar y ante cualquier persona. Esa es mi opinión.

Egun on! Yo no creo que sea una cuestión de autoestima, sino de autoprotección. Creo que su pensamiento va más bien por aquí: yo contaré lo que quiera a quién quiera, o sea a mi grupo más íntimo. “Para que me voy a enfrentar a gente homófoba”, yo ya sé cómo piensan y no me voy a poner delante a contarles mi vida para que me insulten o insulten a mi familia.

Si no hablan de sus familias es porque todavía sigue habiendo mucha discriminación. En los colegios es todavía un tema tabú, el profesorado también esconde su orientación sexual por miedo, los alumnos sí quieren hablarlo pero desde dirección o jefatura de estudios les dan largas porque saben que siempre hay alguna familia que se escandaliza y monta el lío. Hay demasiada comodidad y así seguiremos muchos años, me temo.

Desgraciadamente así es, a veces, nosotras mismas no queremos visibilizar a nuestra propia familia. Hace unos años empezamos un proyecto que consistía en ofrecer, a los colegios donde estudian nuestras hijas e hijos, que, una cuentacuentos hiciese una actividad de contar distintos cuentos donde las protagonistas eran familias homomarentales y homoparentales. Solamente duró un curso, ya que solo 4 familias quisieron hablar con los centros educativos para proponer la actividad. Una pena! Es cierto que a veces es por miedo y otras por considerar que no tenemos ningún problema, pero lamentablemente para conseguir la plena normalización de nuestras familias es imprescindible seguir visibilizándonos y visibilizándolas.